2015: El apogeo de Novak Djokovic

TTB Editorial
por Equipo TTB

La histórica victoria de Gran Bretaña en la Copa Davis fue el brillante colofón que clausuró la temporada tenística 2015. Un año apasionante que llevará inscrito para siempre y en letras de oro el nombre de Novak Djokovic.

Cuesta encontrar algo nuevo que decir sobre el serbio. Comentaristas y analistas de todo el mundo han glosado su personalidad y su juego desde innumerables perspectivas. Se han exaltado sus excepcionales condiciones físicas, su confianza y su fortaleza mental. Sobre su juego se ha destacado su férrea consistencia, el endiablado ritmo que exige a sus rivales, su facilidad para pasar de la defensa al ataque, la variedad de recursos que dispone, su inteligencia en la pista y, por supuesto, el descomunal talento que atesora. Todo ello absolutamente cierto. Por resumirlo en una frase, Novak Djokovic es, hoy por hoy, un jugador sin fisuras ni puntos débiles. Djokovic, a diferencia de Aquiles, se ha sumergido completamente en su particular laguna Estigia.

Aunque palidecidos por el brillo de Novak, también otros jugadores han destacado en este 2015 que se cierra. Murray cerró al círculo de la herencia de Perry entregando a Gran Bretaña la ansiada Copa Davis. Un hito de enorme significado histórico. Número 2 del mundo, ha conseguido alzarse con los Masters 1000 de Madrid y Canadá. Su cruz ha sido, sin duda, la serie de seis derrotas ante Djokovic, incluyendo tres finales. Esa marcada superioridad del número uno ha impedido a Andy alcanzar mayores logros. Son dos años ya sin levantar un Slam, el tiempo va pasando y el británico corre el riesgo de quedarse con un palmarés más reducido que el que su talento prometía.

Roger Federer ha vuelto a demostrar que a su extraordinaria clase le trae sin cuidado la edad. En la semifinal de Wimbledon ante Murray, quizá el partido más brillante de la temporada, elevó el tenis a una categoría excelsa de perfección, estética y armonía. Una auténtica obra de arte ejecutada con raqueta. Por partidos como este, Federer ha alcanzado una categoría que trasciende de la victoria y la derrota. Un status reservado a unos pocos elegidos en la historia del deporte, como Alí, Jordan o Pelé, liberados de la tiranía del resultado en virtud de su excepcional talento. Para mucha gente, la cuestión no es que Federer gane, sino que simplemente juegue. Federer es ya, desde ese punto de vista, un jugador eterno.

Stan Wawrinka ha vuelto a demostrar que es un tenista con el que hay que contar para todo. Si en 2014 sorprendió a todo el mundo alzándose con su primer Slam en Australia, este 2015 dejó patente que aquello no fue ninguna casualidad derrotando primero a Federer y después a Djokovic en Roland Garros, precisamente la final que más deseaba ganar el serbio. Un logro que precisa de justa ponderación por su enorme valor deportivo. Aún así, es inevitable señalar la irregularidad que ha mostrado el suizo esta temporada. En los Grand Slam ha estado soberbio, semis en Melbourne y Nueva York y cuartos en Londres, aparte del gran triunfo en París. Sin embargo, en los Masters 1000 su desempeño ha sido notablemente inferior, alcanzando una marca de 13 victorias y 9 derrotas, un 59% muy alejado del 87% obtenido en los Grand Slam. Parece como si la motivación del número 4 del mundo se cebase solo con el estímulo de los cuatro grandes torneos del año.

Largo y tendido se ha hablado de la extraña campaña de Rafael Nadal. Ciertamente, lo más positivo para él es haberla acabado alejando, si no definitivamente si en gran medida, las dudas y nubes que se cernían sobre él. Todo el mundo está de acuerdo que 2016 será muy diferente para él y que este 2015 se quedará solo en un mal año. Pero también existe una general expectación para saber si esa notoria recuperación demostrada en los últimos compases del año será suficiente para volver a aspirar a los grandes títulos y al número uno mundial. Una pregunta que solo el tiempo responderá.

Mención aparte merecen los jóvenes. Para la generación del 88-90, no ha sido una buena temporada. Nishikori, Cilic y Raonic no han podido repetir sus prestaciones de 2014 y cada vez cuesta más imaginarlos desplazando al Big-4. Los siguientes en la lista han causado mejores sensaciones; Thiem y Sock han mostrado maneras y logrado buenos resultados, instalándose ambos en el top-30. Ambos tienen amplio margen de mejora, por lo que habrá que seguir atentamente su evolución. Dimitrov, sin embargo, ha realizado un año decepcionante, bajando al número 28 del ranking ATP (llegó a ser 8 en agosto de 2014) lo que supone un importante paso atrás en un momento de su carrera en el que debiera mostrar progreso. Él conocerá mejor que nadie las causas de este bajón, aunque desde fuera quizá se le podría reclamar un poco más de concentración en su tenis. Por último, Tomic ha vuelto a tener un año con altibajos y no acaba de dar ese salto de calidad que hace tiempo se espera de él.

La generación que más expectación ha levantado ha sido la de los «teens». Un nutrido grupo que ha brillado este año y al que se le augura un gran futuro. Kyrgios, el líder natural de esta generación, ya logró grandes resultados en 2014 y ciertamente empezó mejor que acabó esta temporada. Le falta aun madurez deportiva y personal, como quedó patente en el famoso incidente con Wawrinka, pero su potencial está fuera de toda duda. Le acompañan su amigo y compatriota Kokkinakis, el croata Coric, vencedor de Murray en Dubai, los rusos Zverev y Rublev y el americano Fritz. Algunos de ellos son aun casi adolescentes y todos están aún por madurar, pero existe un gran consenso a la hora de considerarlos como la auténtica alternativa de futuro. Una cosa es prácticamente segura, cuando alcancen su madurez el Big-4 habrá dejado de ser una muralla infranqueable, y hasta es probable que un Federer cuarentón este al fin retirado.

Para finalizar, dejamos aquí algunos datos interesantes de la temporada:

El año 2015 en números:

https://www.thetennisbase.com/?enlace=season&accion=figures&anno=2015

Federer adelanta a Rosewall y Djokovic a Nadal en el ranking de todos los tiempos:

https://www.thetennisbase.com/?enlace=rankings&accion=allTimeTM

Djokovic consigue la mejor puntuación de todos los tiempos en un periodo de 52 semanas. De las Finales ATP 2014 al Master 1000 de Paris:

https://www.thetennisbase.com/?enlace=records&id=JGRQSHXSJC

Y bate también el record de puntos en una lista de fin de año desde 1877. La mejor temporada de la historia:

https://www.thetennisbase.com/?enlace=records&id=EBITTOVXUV

Federer entra en el exclusivo club de jugadores con más de mil victorias:

https://www.thetennisbase.com/?enlace=records&id=NMHPGDWDNT

Karlovic plusmarquista absoluto de aces, desplazando a Ivanisevic (se incluyen las estadísticas de Copa Davis)