Nadal sigue sin levantar cabeza en este inicio de temporada. Los fantasmas que parecieron disiparse en los últimos meses del 2015 reaparecieron con fuerza en las semis de Buenos Aires, cuando el austriaco Dominic Thiem pudo sobreponerse a un punto de partido en contra para imponerse finalmente 6-4 4-6 7-6(4)

El balear, otrora imbatible en tierra batida, no parece que acabe de reencontrarse con su mejor versión. Rafa solo perdió 14 partidos en tierra batida en el período 2005-2014. Entre 2015 y lo que llevamos de 2016 acumula ya 7 derrotas en su superficie favorita. Justo la mitad, en solo un año, de las que cedió en 10 años de continuos triunfos.

Las estadísticas del balear en tierra reflejan esta caída del rendimiento en todos los valores. Pero es en los puntos calientes del partido donde el descenso es más notable. Nadal ha pasado de ganar un 50% de los puntos de break de los que disponía a tener que conformarse con un 44%. En los puntos de ruptura en contra la diferencia es aún más pronunciada, pasando de salvar un 68% a un 59%.  Quizá esa lesión mental a la que aludía el de Manacor el año pasado no está totalmente superada. Nadal clay court stats 2015-2016

Y cuando el público aún se estaba reponiendo del «shock» provocado por la derrota de Rafa, llegó la otra gran sorpresa del día. Nicolás Almagro, que tenía un 15-0 en contra en el cara a cara con David Ferrer, pudo romper por fin el maleficio con el alicantino y vencerle por primera vez. H2H Almagro-Ferrer

Para el murciano ha sido un gran torneo, alcanzando por fin la final, algo que no hacía desde Abril de 2014, cuando perdió el título de Houston a manos de Fernando Verdasco. También ha podido derrotar nada menos que a dos top-10, Jo-Wilfred Tsonga precedió a Ferrer en cuartos de final, rompiendo una racha de siete derrotas consecutivas desde que se impuso a Nadal en el Conde de Godó 2014. Esperemos que con este torneo Almagro deje definitivamente atrás su particular travesía del desierto, que le llevó del top-20 al puesto 174 del ranking mundial

Estuvo también a punto de alzarse con el título, algo que no consigue desde Niza 2012. Pero al final fue el emergente Thiem quien se llevó el gato al agua, imponiéndose en dos tie-breaks. Es el cuarto título para el austriaco, quien a sus 22 años es, por el momento, el jugador más exitoso de su generación. De los nacidos a partir de 1993 solo Jiri Vesely -que se impuso el año pasado en Auckland- y él han logrado triunfar en un torneo del ATP World Tour.

En Memphis, Taylor Fritz, otro joven, casi un adolescente aún con sus 18 años, estuvo cerca de engrosar esa reducida lista, accediendo a la final del torneo. La gran esperanza americana ha logrado ese hito en su tercer torneo ATP, ya que solo había disputado anteriormente Nottingham 2015 y el pasado Abierto de Australia. Fritz ATP activity

Para calibrar la dificultad de la hazaña de Fritz basta con recordar que Nadal, un jugador de gran precocidad, llegó por primera vez a una final en su decimocuarto torneo; Federer lo logró en su vigésimo primero y Djokovic necesitó 24 intentos antes de plantarse en la final de Amersfoort en 2006. Hay que remontarse a Lleyton Hewitt para encontrar un caso similar. El australiano alcanzó la final de Adelaida 1998 -y además la ganó- en su segunda participación en un torneo ATP.

Pero si el joven Fritz ha sido la sensación de Memphis, el triunfador ha sido de nuevo Kei Nishikori, que se ha alzado con su cuarto título consecutivo en la ciudad de Elvis Presley, en otro ejemplo de esos idilios de los que hablábamos la semana pasada.

Con esta nueva victoria el japonés entra de lleno en el libro de records de un torneo que nació en 1900 como Campeonato Americano Indoor, empatando a títulos con leyendas como Jean Borotra, Gregory Mangin y Gustave Touchard; a un solo título de Wylie Grant y a tres de Jimmy Connors. Lo que ninguno de ellos consiguió fue alzarse con cuatro torneos de forma consecutiva, record que pasa ahora a manos del nipón junto al de mejor porcentaje de victorias, 17 de 18 para un 94%. Memphis records

Nishikori no tuvo grandes dificultades con un cuadro en el que el segundo cabeza de serie, Steve Johnson, llegaba como número 29 del mundo. Al japonés le valió con blindar su servicio -solo cedió tres breaks- para ir liquidando a sus rivales, de los cuales solo Sam Querrey le puso en auténticas dificultades. En el apartado de saques directos, Fritz se destapó como un auténtico cañonero logrando 56, 0,89 por cada juego al servicio. Memphis Stats 

En Rotterdam, Martin Klizan tuvo que salvar 8 puntos de partido, 5 ante Roberto Bautista y 3 ante Nicolas Mahut, para plantarse en la final contra Gael Monfils. Es lo que tiene el tenis, que hasta el último punto nadie es dichoso. Cientos de jugadores pueden certificarlo, pero sobre todos ellos está Giorgio de Stefani, que en la final Inter-Zonas de la Copa Davis de 1930 no pudo transformar ninguno de los 18 puntos de partido que tuvo sobre el americano Wilmer Allison para acabar cediendo 4-6 7-9 6-4 8-6 10-8. Un record de 86 años de antigüedad y que, sinceramente, no deseamos que a nadie se le ocurra batirlo.

En la final con Gael Monfils se daba un curioso contraste. Mientras que el eslovaco lucía un balance inmaculado de tres títulos en tres finales, Monfils se presentaba con el record de ser el jugador, con 15 o más finales ATP disputadas, con peor porcentaje en el último partido, 5 de 22, un 22,73%. Una estadística en la que la palma se la lleva su compatriota Julien Bennetteau que no ha podido triunfar en ninguna de las diez finales que ha jugado. Monfils finals results

Monfils partía con ventaja en la final, no en vano llegaba a la misma con casi tres horas menos de pista que Klizan, 5 horas 58 minutos de juego contra las 8 horas 42 minutos que el eslovaco traía en las piernas. Y de inicio el francés parecía dispuesto a hacer bueno ese pronóstico y, de paso, a mejorar ese pobre porcentaje en finales, haciéndose con el primer set en el tie-break.

Pero esa circunstancia no alteró a Klizan, que ya se había visto exactamente en esa misma situación en sus partidos de cuartos y semis, ante Bautista y Mahut respectivamente. Así que haciéndose fuerte con su derecha se apoderó de la iniciativa hasta pasar por encima a Monfils. De la impotencia del galo habla su pobre porcentaje de puntos ganados sobre el segundo saque de su verdugo, solo un 31%. Con ese porcentaje, Monfils solo ha ganado 7 partidos en toda su carrera. Monfils Advanced Stats

Y en la semana que entra torneos en Marsella, Delray Beach y Rio de Janeiro donde estarán puestos los ojos de todo el mundo, atentos a las evoluciones de Nadal; no cabe duda de que el título supondría el mejor bálsamo para el balear.

 

Gabriel García / thetennisbase.com

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