Entre los nombres con plaza fija en la eterna discusión para  designar al mejor jugador de la historia está, por derecho propio, el del australiano Rod Laver, «The Rocket», el hombre que cabalgó a lomos de tres épocas diferentes del tenis, amateur, profesional y open, triunfando en todas ellas de manera incontestable.

En Rod Laver se da una curiosa paradoja. De una parte, es un personaje célebre, reconocido por el tenis y por todo el mundo del deporte; su presencia en los grandes eventos es habitual y los homenajes a su figura se suceden. Sin embargo, muchos de sus logros son desconocidos para la gran mayoría de los aficionados; fuera del ámbito de los grandes especialistas, lo que ha quedado de la carrera de Laver son sus 11 «majors» y los Grand Slam obtenidos en los años 1962 y 1969.

Las razones de esta gran zona oscura que vela la carrera de Laver  son dos: de una parte, el perpetuo olvido al que se ha visto abocado el tenis profesional desde los años 30 hasta el advenimiento de la Era Open. De otra, la escasez de imágenes y la ausencia de un registro sistematizado de la actividad tenística anterior a 1968 -tanto las bases de datos de la ATP como de la ITF carecen de información de la era pre-open, con la excepción de los torneos del Grand Slam- que ha dejado sin referencias a los aficionados.

Pero la carrera de Laver es tan rica y extensa que no puede resumirse en los 77 partidos que necesitó para hacerse con sus títulos de Grand Slam. Baste decir que durante 23 años de ejercicio, los que van de 1956 a 1978, disputó 1832 partidos individuales, sin contar títulos menores ni exhibiciones, ganando 1430, de los cuales 390 fueron ante el top-10 de su época. (Links requieren registro. Es gratis, fácil y seguro) Laver career match record

Rod-Laver-in-Action-1956-001

Rodney George Laver nació el 9 de agosto de 1938 -el año del Grand Slam de Donald Budge-, en Rockhampton, Queensland, Australia, en el seno de una familia de clase media, donde fue el tercero de cuatro hermanos. Según cuenta él mismo en sus memorias, aunque sus padres no gozaban de una buena salud, se volcaron siempre en él y sus hermanos. Su padre -ganadero y carnicero- se preocupó siempre de que sus hijos practicaran deporte; por supuesto, en una Australia donde los nombres de Bromwich, Crawford, Quist, Patterson y Sedgman tenían resonancias míticas y donde la influencia de Harry Hopman era cada vez mayor, la disciplina elegida no podía ser otra que el tenis.

Laver, zurdo, 1,73 metros  y una escasa envergadura física, no parecía predestinado a ser una gran figura del deporte. Pero el agudo ojo clínico de Charles Hollis, un carismático coach que tuteló a buena parte de la generación dorada del tenis australiano y una figura clave en la trayectoria de Laver, no se dejó engañar por las apariencias y supo ver en el joven de Rockhampton un talento incomparable y, sobre todo, una voluntad de hierro.

Hollis forjó el tenis de Laver a base de duros entrenos basados en su experiencia militar -explicar, demostrar, practicar y corregir- buscando un juego total, más allá del tenis de servicio y volea que imperaba en la época. Así, Laver desarrolló una técnica sin fisuras, donde el juego de red venía acompañado de agresivos golpes de fondo, destacando el revés liftado, una innovación en aquellos tiempos, que era capaz de golpear en carrera casi con la misma precisión que parado. Su servicio de zurdo se convirtió en un arma letal, provista de una gran variedad que le permitía indistintamente cortarlo para abrirlo hasta sacar fuera de la cancha al adversario, como dirigirlo a la cruz, plano o liftado, con efectos devastadores. En el servicio, Laver golpeaba la bola muy arriba, para compensar su baja estatura, proyectándose con las piernas hacia arriba y adelante, en una técnica exquisita que exigía a partes iguales fuerza y coordinación. Con todo ello, Laver conformó un tenis muy adelantado al estándar de su época.

En el aspecto físico, la exigencia de Hollis y el duro trabajo de Laver dieron excelentes frutos. Rod ganó tanta fuerza en su brazo izquierdo que era difícil de creer que correspondiera a la misma persona que el derecho, tal era el volumen que adquirió. Su velocidad y agilidad se desarrollaron tanto que el apelativo de «The Rocket» -con el que Hopman le motejó irónicamente en 1951 para burlarse de su lentitud- adquirió auténtica carta de naturaleza.

140109104217-rod-laver-horizontal-gallery

Laver, instado por Hollis, saltó a la palestra internacional en 1956, con solo 17 años. En las 7 temporadas en las que compitió en el tenis amateur la carrera del joven de Rockhampton estuvo marcada por una continua progresión, culminada en 1962, un curso para el que cualquier calificativo se queda pequeño, con la consecución del Grand Slam -el segundo y hasta la fecha último jugador en conseguirlo después de Don Budge- y 18 torneos más, con un balance de 150 victorias -récord absoluto de victorias en una misma temporada- y 16 derrotas. Most wins in a single season  Laver 1962 activity

En su etapa amateur Laver ganó  46 torneos, 38 de ellos entre 1961 y 1962,  logrando, además de dos veces Wimbledon y el Campeonato de Australia, y una Roland Garros y el Campeonato de EE.UU., todos los títulos importantes del calendario de la época, entre otros  Queen’s, Hamburgo, Sydney, Melbourne, el River Oaks en Houston, Newport, los Internacionales de Italia, Lugano, Adelaida, Caracas, el Campeonato Británico en tierra batida y las Copas Davis de 1959, 1960, 1961 y 1962. Su balance amateur fue de 466 victorias y 111 derrotas, para un 80,76% de efectividad.

Cumplidos todos los objetivos amateur, llegaba el momento de rentabilizar fama y talento con el  paso a profesionales -Hopman se desesperaba- donde aguardaban Ken Rosewall, Pancho Gonzales y Lew Hoad, los mejores jugadores del mundo. «The Rocket» pudo certificar de primera mano la enorme diferencia que separaba el campo profesional del amateur: sus 21 primeros partidos se saldaron con 19 derrotas, Hoad, Rosewall y Mackay le despacharon con resultados de 6-0, 11-2 y 2-0 respectivamente.  Laver 1963 activity

Podría haber sido todo un «shock» para un jugador que venía de ganarlo absolutamente todo en el campo amateur. Pero no para un Laver que ya había demostrado corazón de campeón superando anteriores situaciones adversas, como sus duros inicios en el 56 o cuando perdió cuatro puntos en la Davis del 1959, para no volver a ceder un partido más en esa competición.

Laver comprendió que lo sucedido era hasta punto lógico. Trabert, Hoad, Cooper y Rosewall habían pasado por trances similares cuando fueron barridos por Pancho Gonzales después de arrasar en el campo amateur. Así, se dispuso a aprender y a adaptar su juego. Dejó de lado el juego alegre y despreocupado que había exhibido en 1962 y empezó a limitar los riesgos y a jugar más al porcentaje.

Los resultados no se hicieron esperar y Laver pronto empezó a competir de tú a tú con los profesionales. En ese mismo año ya quedó segundo en las series mundiales profesionales, si bien netamente batido en el play-off final por un Rosewall que, en ausencia de Gonzales, dominó claramente la temporada.

images

Como ya ocurriera en su etapa amateur, la trayectoria de Laver en el tenis profesional fue siempre en constante ascenso hasta dominar totalmente el circuito. En 1964 triunfó en el US Pro y en Wembley, sus dos primeros «majors» profesionales. En 1965, ya indiscutible número uno del mundo, alzó 17 trofeos, entre ellos Wembley, su tercer Grand Slam Pro, Newport y el Masters Pro de Los Angeles. En 1966 fueron 15 los títulos que se embolsó el de Rockhampton, US Pro, Wembley por tercer año consecutivo y Forest Hills incluidos.

Pero el mejor año del australiano en el campo profesional tuvo que esperar a 1967, cuando se coronó con el Grand Slam Profesional imponiéndose en los tres torneos grandes US Pro, Wembley y French Pro, emulando a Rosewall que lo había logrado en 1963. Pero Laver, además, venció en el primer y único torneo de Wimbledon para profesionales, un torneo histórico que muchos autores consideran incluso más importante que los Grand Slam Pro. Para redondear una temporada prácticamente perfecta, Laver ganó otros 15 torneos, entre los que destacan el Madison Square Garden, el World Pro Championship y los durísimos Newport y Masters Pro. Un desempeño histórico que en thetennisbase consideramos la quinta temporada más exitosa de la historia.  Laver 1967 activity

En 1968 el éxodo de los mejores jugadores al campo profesional era ya masivo. Así que las federaciones no tuvieron más remedio que ceder y admitir, no sin reticencias y protestas, la participación de los «pross». Comenzaba así la era abierta del tenis en la que todos los jugadores podían por fin competir en los mismos torneos, algo que no ocurría desde que Bill Tilden pasara a profesionales en 1931. 37 años después el tenis se reunificaba.

El nuevo escenario del tenis cogió a Laver con 30 años, pero eso no le supuso un obstáculo para seguir siendo el gran dominador. Aunque perdió la final de Roland Garros ante Rosewall, volvió a Wimbledon, seis años después, para hacerse con su tercer título consecutivo en una exhibición en la que solo Dennis Ralston, en cuartos de final, le puso en dificultades.

A pesar del nuevo carácter abierto de la  competición, los «pross» siguieron jugando aún su propio circuito. Laver pudo levantar su cuarto US Pro y su segundo French Pro, imponiéndose en ambas finales a John Newcombe. Hubieran sido su noveno y décimo Grand Slam Pro, pero con el advenimiento de la era Open esta categoría desapareció para la historia del tenis, a pesar de que los torneos mantuvieron toda su fuerza.

Finalmente, Laver saldó el año 1968 con 12 títulos y un balance de 69 victorias y 19 derrotas. Lamentablemente, la ATP solo le reconoce los títulos de Wimbledon y Los Angeles y 38 partidos disputados, como si las épicas batallas que mantuvo con John Newcombe, Roy Emerson, Andrés Gimeno, Pancho Gonzales y Ken Rosewall no hubieran existido. Laver 1968 activity

1969 fue el año de su segundo Grand Slam. El tercero de la historia, pero el único obtenido sin restricciones a la participación de jugadores; en 1938 Budge no tuvo que enfrentarse a Tilden, Vines y Perry que ya militaban en el profesionalismo. Una proeza descomunal que, 47 años después, no ha podido ser aún repetida. Las finales ante Gimeno, Rosewall, Newcombe y Roche -en las que solo cedió una manga ante Newcombe y otra ante Roche- pusieron el broche de oro a la que, con seguridad, ha sido la carrera más brillante de la historia. Laver 1969 activity

770751-laver-heyday

Aunque no volvió a ganar un torneo de Grand Slam -en los diez años siguientes solo tomo parte en ocho ediciones más- los logros de Laver no cesaron. Mantuvo el liderato mundial durante 1970 y 1971, años en los que ganó por dos veces el Tennis Champions Classic, triunfos que, según las memorias del propio Laver, fueron de los más importantes de su carrera -en la edición de 1971 venció en 13 partidos a los mejores del mundo para hacerse con el título- a pesar de que la ATP, como ocurre con tantos otros torneos en esos años, no los tenga reconocidos.

En 1973 volvió, 11 años después, a la Copa Davis para ejecutar otra brillante demostración. Derrotó en individuales a Jiri Hrebec, Jan Kodes, Stan Smith y Tom Gorman – a este último en un dramático partido de cinco sets- para dar a Australia su vigésimo tercera ensaladera, la quinta en su palmarés particular.

El último partido oficial de Laver fue en Las Vegas, en abril de 1979. A John Alexander le correspondió el honor de despedirle de las canchas. Se iba un campeón legendario, pero también un gran hombre caracterizado por un indomable espíritu de superación y una sincera modestia que le hizo escribir en sus memorias que el mejor partido de su vida fue la derrota ante Rosewall en el French Pro de 1963.

A continuación dejamos aquí un resumen de los logros y récords de Rod Laver durante su carrera:

– 189 títulos ganados -200 si se incluyen torneos menores- récord absoluto de la historia del tenis. Most titles all time

– 1430 victorias, segunda marca de todos los tiempos tras Ken Rosewall,  con 1611 Most wins all time

– 390 victorias ante jugadores en el top-10, cuarto registro histórico tras Gonzales (619), Rosewall (544) y Segura (414) Most wins vs. top-10 all time

– 11 títulos de Grand Slam (4 Wimbledon, 3 Abiertos de Australia, 2 Abiertos de Estados Unidos y dos Roland Garros).

– 8 títulos de Grand Slam Profesional (4 Wembley, 3 US Pro y 1 French Pro), tercer jugador con más títulos después de Ken Rosewall (15) y Pancho Gonzales (13)

–   Número uno del mundo 8 temporadas, según el ránking de thetennisbase: 1962, 1965, 1966, 1967, 1968, 1969, 1970 y 1971. Solo Bill Tilden acabó más veces número uno a final de temporada, 13. Most #1 end of season

– 402 semanas número uno del mundo, también a la zaga de Tilden que mantuvo el liderato mundial durante 645 semanas. Most weeks #1

– 287 semanas consecutivas como número uno del mundo, récord absoluto, del 26-09-1966 al 26-03-1972. Most consecutive weeks #1

– Tres temporadas entre las diez más exitosas de la historia: 1962, octava, 1967, quinta y 1969, cuarta, solo detrás de Pancho Gonzales (1956), Roger Federer (2006) y Novak Djokovic en 2015, que según los ránkings de thetennisbase, es la mejor temporada de la historia. Best seasons all time

– Cara a cara favorable con todos los grandes jugadores de su época: con Rosewall, el duelo con más partidos en la historia del tenis, 73-59, a pesar de las múltiples derrotas encajadas en 1963. 34-17 con Gonzales, el jugador al que más admiraba Laver. 30-15 con el talentoso Hoad. 49-18 a Emerson, 68-33 a Gimeno, 61-16 a Buchholz, 40-9 a Stolle, 27-7 a Ralston, 26-6 a Ayala, 26-4 a Olmedo, 21-3 a Okker, 12-9 a Roche, 18-2 a Sedgman, 17-3 a Ashe, 15-4 a Newcombe… Laver pudo con absolutamente todos los jugadores de la época dorada del tenis, un desempeño extraordinario. Los únicos jugadores con los que tiene balance negativo, habiendo jugado al menos cinco partidos, son Ilie Nastase (2-5), Bjorn Borg (2-5), Eddie Dibbs (2-3). Borg tiene 18 años menos que Laver y Dibbs 13. Nastase, 8 años más joven, es el único jugador de esa generación que pudo batir a Laver. Laver rivalries

– Grand Slam amateur (1962), profesional (1967) y «open» (1969)

– Jugador con la carrera más exitosa de todos los tiempos según thetennisbase.com All time ranking

Deja una respuesta