Actualidad Madrid, 8 Mayo 2016. Miguel Luengo (EFE).

Intratable, doblegando a su rival cuando perfilaba una remontada que no se produjo, el serbio Novak Djokovic se impuso en la final del Mutua Madrid Open al defensor del título, el británico Andy Murray, que cedió su corona por 6-2, 3-6 y 6-3 en un trepidante último juego.

El campeón del 2011, regresó a Madrid dos años después de su última actuación para ganar en una gran final el título 29 de Masters 1.000, el tercero este año tras los de Indian Wells y Miami, con lo que marcha líder en los de esta categoría, con uno ya de ventaja sobre el español Rafael Nadal.

«Ha sido un gran partido y se ha decidido por pocos puntos, y eso sucede solamente cuando se juega a un gran nivel. Tenía que intentar dictar el juego y ha sido muy difícil de lograrlo», dijo Djokovic.

«Hay que dar crédito a Andy por lo que ha hecho en el segundo set. Pero estoy muy orgulloso por esta victoria», añadió el campeón en la pista, antes de recibir el trofeo Ion Tiriac de manos de la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena.

Su derrota ante el checo Jiri Vesely a las primeras de cambio en Montecarlo parece ya olvidada. En Madrid, donde alcanzó la final sin ceder un solo set, el de Belgrado anuló la reacción del jugador escocés, campeón también en 2008, que le cedió el paso en dos horas y seis minutos, dejando el balance de enfrentamientos con un favorable 23-9. Son ya cuatro enfrentamientos sobre tierra con el número uno del mundo, y todos saldados con derrotas.

Murray pasó de la desesperación a la ilusión, y de vuelta al desánimo y a la garra para defenderse a la desesperada en el noveno juego del último set donde Djokovic sirvió para ganar el partido, después de haber disfrutado de una oportunidad antes para cerrarlo al resto, y el escocés dispuso de siete oportunidades de rotura.

El serbio desbarató todas ellas y confirmó su victoria a la tercera oportunidad después de casi 14 minutos intensos, apasionados, y que fueron lo mejor de la tarde.

Djokovic ganó el primer set en tan solo 30 minutos perdiendo únicamente tres puntos con su servicio. Su exhibición desde el fondo en este parcial, aderezada con sutiles dejadas, hundió por completo a Murray, incapaz de aguantar el escaso peloteo. «Nole» ganaba los puntos con tan solo dos golpes, fiel a su fama de gran pegador, con la máquina a tope.

Parecía desesperado el escocés y la final, disputada en una tarde fría y desangelada, con el techo retráctil abierto, apuntaba a una de las más rápidas de las 15 ediciones del torneo. Pero el verdugo de Rafael Nadal en semifinales encontró en el inicio del segundo parcial las armas con las que destrozó al de Manacor, y antes al checo Tomas Berdych.

El saque y sobre todo el resto del tenista de Dunblane mejoraron por momentos, y las dudas llegaron al jugador de Belgrado que cedía su servicio en el 3-1 con una doble falta. Murray apuntalaba la rotura a continuación con dos «aces» y dos puntos de servicio, uno de ellos a 214 kilómetros por hora, y se hacía luego con el parcial en 39 minutos.

El juego parecía ir en tobogán, primero con Djokovic adelantándose 2-0 en el tercer parcial, pero de nuevo una doble falta del serbio concedió emoción al partido cuando Andy rompió por segunda vez en la tarde en el 2-1.

«Estoy listo para el partido más importante de la semana», había dicho Djokovic a la cámara de TVE1 en el túnel que lleva a la pista Manolo Santana de la Caja Mágica. Y en ese momento crucial se pudo comprobar más que nunca su garra. Murray cedió su saque tres veces en esta manga, y eso le hundió más aún.

No obstante, a «Nole» le costó cerrar el encuentro, como le había pasado contra el canadiense Milos Raonic y luego ante Nishikori en semifinales. Dudaba Djokovic ante un batallador rival, que en una demostración de «fair play» no dudó en protestar al juez de silla, el sueco Mohamed Layhani, cuando este advirtió al de Belgrado (4-2) por exceso de tiempo al sacar.

«El llevaba cinco segundos preparado antes de que yo lo estuviera», le espetó el último campeón olímpico defendiendo a Djokovic.

El de Madrid es el quinto título de la temporada, tras Doha, Abierto de Australia, Indian Wells y Miami, y el 64 de la carrera del actual número uno, quien este 23 de mayo, el primer lunes de Roland Garros, cumplirá su semana 200 al frente de la clasificación mundial.

Con su derrota, Andy Murray cederá este lunes el segundo puesto de la lista mundial en favor del suizo Roger Federer.