6-3 para Murray en el cara a cara, con un último enfrentamiento en Miami este mismo año con victoria para Dimitrov, en plena crisis «paternal» del escocés.
Tras una temporada aciaga, el búlgaro parece haber recobrado la confianza en esta gira americana. Cuartos en Toronto, semis en Cincinnati y estos octavos en Nueva York, con el lunar del torneo olímpico en medio. 10-3 en los últimos 13 partidos que le han valido para remontar del puesto 40 al 23 del ranking ATP. En el global de la temporada el balance del búlgaro es de 30-19.
Muchos mejores números presenta Murray que pisa los talones a Djokovic con su balance de 53 victorias y 7 derrotas. Un 88,33% que sería, si lo puede mantener hasta final de temporada, el mejor de su carrera, superando el 85,71% de 2009.
El escocés lleva 7 finales consecutivas (Madrid, Roma, Paris, Queen’s, Wimbledon, Río y Cincinnati) ganando 4 de ellas (Roma, Queen’s, Wimbledon y Rio). Los últimos 26 partidos los ha resuelto con 25 victorias y sus resultados le dan derecho incluso a soñar con desbancar a Djokovic de ese número uno que parece tener en propiedad. De hecho, en la RACE les separan solo 1215 puntos, que apenas serían 415 si el torneo olímpico hubiera contabilizado puntos ATP igual que Londres 2012.
En este US Open Murray solventó con mucha facilidad sus dos primeros compromisos, ante Rosol y Granollers, pero paso inopinadas dificultades ante Lorenzi, que le arrebató una manga. Por su parte Dimitrov tuvo que levantar un 1-2 ante Chardy y también cedió un set ante Sousa. Las estadísticas hablan de un Murray completísimo sexto en las clasificaciones de porcentaje de puntos al servicio y al resto, con un 69,85% y un 45,26% respectivamente. Dimitrov está con 64,29% y 42,34% en estas tablas.
PRONOSTICO
La predicción no puede ser otra que una victoria de Murray, favorito indiscutible del partido. Sin embargo, no vemos una combinación clara. El 1,17 al que se paga la victoria de Murray puede tener cierto valor, pero con esas cuotas no somos partidarios de tomar acción. Dimitrov a 5,00, no tiene valor y por extensión tampoco lo tienen sus handicaps. Tampoco el over de juegos tiene particular atractivo. Quizá en este caso lo mejor sea limitarse a disfrutar del partido
Gabriel García
