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Rafael Nadal disputó hoy con el alemán Philipp Kohlschreiber su partido 1.000 en el circuito ATP. 822 victorias y 178 derrotas para el tercer mejor porcentaje de victorias de la Era Open, tras Borg y Djokovic. Toda una efemérides para uno de los mejores jugadores de todos los tiempos además de todo un símbolo universal, reconocido en el mundo entero por su deportividad, su hambre de victoria y su carácter irreductible.

Queremos recordar con este motivo las 10 victorias más significativas del manacorí. Quizá no coincidan siempre con las más importantes de su carrera ya que hemos buscado, además de realzar sus grandes e innumerables éxitos, aquellos hitos que mejor ayuden a describir su trayectoria.

1.- NADAL SE GRADUA. 2ª ronda Masters Series Hamburgo 2003. Nadal (87) a Moyá (4) 7-5 6-4

Era solo el noveno partido ATP para Rafa que había irrumpido en el circuito como un ciclón, con 5 victorias en sus primeros 8 partidos y derrotando a Albert Costa, número 7 del mundo, unas semanas antes en Monte Carlo, en lo que fue su debut ante un top-10.

Nadal y Moyá se conocían muy bien. Entrenaban juntos habitualmente en Mallorca y habían disputado entre ellos numerosos partidos en los que -como recuerda a menudo Moyá- el joven de 16 años siempre salió derrotado.

Hay que pensar que Moyá, entonces número 4 del mundo, saldría tranquilo y seguro de la victoria a la cancha. Sin embargo, Nadal ya anticipó que él no sabía nada de complejos y jugó a la máxima intensidad para anotarse la victoria en sets corridos. La joven promesa esperó al partido oficial para derrotar por primera vez a su amigo. Nadal se ponía 2-0 con los top-10 en solo 9 partidos profesionales. Quizá para el gran público el dato pasó desapercibido, pero para el mundo del tenis fue todo un aviso de lo que estaba llegando.

2.- SALTO A LA FAMA. Final Copa Davis, Sevilla 2004. Nadal (51) a Roddick (2) 6-7(2) 6-2 7-6(6) 6-2

España llegó a la final de la Copa Davis por tercera vez en cinco años. Moyá, que ansiaba ganar la ensaladera, estaba totalmente implicado en el objetivo y era el indiscutible líder del equipo español. Nadal estuvo en todos los cruces y fue el héroe ante República Checa y Francia.

Sin embargo, cara a la final, la alineación de Nadal ante Roddick, entonces número 2 del mundo, parecía toda una osadía. Demasiada responsabilidad para un joven de 18 años y muy corta experiencia. Además, Robredo y Ferrero, compañeros en el equipo, estaban mucho mejor clasificados en el ranking ATP y tenían muchas más tablas. Con alternativas de semejante entidad el riesgo de hacer jugar a Rafa parecía excesivo. Sin embargo, Moyá y Perlas insistieron. Nadal tenía que jugar.

Quizá Roddick se sorprendiera de la decisión del equipo español. Si fue así, el asombro le iba a durar poco. Rafa protagonizó un brillantísimo partido, derrochando intensidad y energía. Sus defensas sobrehumanas, sus increíbles contras y sus explosivas celebraciones enardecieron a La Cartuja y a millones de televidentes. Nacía no solo un gran campeón, sino también un jugador espectacular y emotivo que se movía en lo extraordinario con total naturalidad.

3.- REY DE LA TIERRA. Final Masters Series Roma 2005. Nadal (7) a Coria (11) 6-4 3-6 6-3 4-6 7-6(6)

Nadal venía de ganar Monte Carlo -precisamente ante Coria, el mejor jugador sobre polvo de ladrillo del momento- y el Conde de Godó derrotando en la final a Ferrero, revelándose como un enorme jugador sobre arcilla.

Coria llegaba con ganas de revancha y dispuesto a hacer valer el escalafón, si no del ranking -por entonces Rafa ya estaba por delante- si al menos el de la experiencia. El partido fue tremendo, al límite de los 5 sets y con una duración de 5 horas y 14 minutos, la final más larga jamás disputada en un Masters 1000.

Coria se puso 3-0 arriba en el quinto set y parecía que podía inclinar la balanza a su favor. Pero Nadal hizo otra vez el milagro para remontar in extremis y rematar el partido en el tie-break. Era la 17ª victoria consecutiva de Nadal sobre tierra -en una racha que se prolongaría hasta 81 victorias- y, a falta del doctorado de Roland Garros, la que proclamaba al balear como el rey sobre esa superficie.

4.- EL PRIMER BOCADO A LA COPA DE LOS MOSQUETEROS. Semifinal Roland Garros 2005. Nadal (5) a Federer (1) 6-3 4-6 6-4 6-3

Rafa se perdió la edición anterior de Roland Garros por lesión y debutaba ese año en la arcilla parisina con todos los pronunciamientos a favor. En el horizonte solo se percibía el escollo de Roger Federer, ya con vitola de cuasi invencible y que llegaba a Paris con una racha de 57 victorias y 2 derrotas. Quiso el sorteo que el suizo y el español cayeran en la misma mitad del cuadro y el enfrentamiento en semifinales era inevitable. Una auténtica final anticipada en la que Nadal acabó arrollando al número uno del mundo demostrando que no tenía rival sobre tierra. Dos días después, Rafa levantaba su primera Copa de los Mosqueteros. El futuro le depararía otras ocho.

5.- FEDERER CLAUDICA. Final Masters Series Roma 2006. Nadal (2) a Federer (1) 6-7(7) 7-6(5) 6-4 2-6 7-6(5)

En 2006 Rafa seguía intratable sobre tierra. Tres semanas antes había ganado a Federer en Monte Carlo y ya tenía el cara a cara con él en 4-1. El suizo, en el pináculo de su carrera, llegaba a esta cita jugando como los ángeles y dispuesto a demostrar que era el mejor en cualquier superficie. Y ciertamente Federer estuvo cerca de lograrlo; dispuso de 4-1 en el quinto set, después dos bolas de partido con 5-4 y finalmente no pudo materializar una ventaja de 5-3 en el desempate final. La intensidad de Nadal -que empezaba a batir todo tipo de records de precocidad- volvió a frustrar al suizo. Y de paso demostró que no había tarea más difícil en el circuito profesional que ganar a Nadal el último punto de un partido.

6.- EL PARTIDO DE SU VIDA. Final Wimbledon 2008. Nadal (2) a Federer (1) 6-4 6-4 6-7(5) 6-7(8) 9-7

Nadal, ya cuatro veces campeón en Paris, llegaba por tercera ocasión a la final de Wimbledon. El año anterior caía en este mismo partido ante el suizo en 5 sets en lo que fue una de las derrotas más duras de su carrera. Rafa entró en el partido dispuesto a no dejar que se repitiera la historia y se impuso con claridad en los dos sets iniciales. Pero Federer, que llevaba 5 años imbatido sobre pasto, con una serie de 65 victorias consecutivas, ganó los dos siguientes en sendos tie-breaks. Con las sombras de la noche cerniéndose sobre la central de Wimbledon y la emoción desbordando todo y a todos Nadal lograba el break en el decimoquinto juego del quinto set para confirmarlo en el siguiente y caer vencedor por fin -tras 4 horas y 48 minutos de partido y 413 puntos disputados- sobre la alfombra verde de la cancha con más solera del mundo. Una final que ha quedado para siempre como una de las más valiosas joyas del libro de oro del tenis de todos los tiempos.

7.- LA GLORIA DEL ORO OLIMPICO. Semifinales JJ.OO de Pekín 2008. Nadal (2) a Djokovic (3) 6-4 1-6 6-4

Nadal afrontaba sus primeros Juegos Olímpicos como número uno virtual, aunque todavía no en el ranking ATP, y en el mejor momento de su carrera. Por su parte, Djokovic, número 3, se iba conformando cada día como la gran alternativa al binomio Federer-Nadal. Los dos titanes se cruzaron en semifinales. Nadal comenzó bien, haciéndose con la primera manga. Pero el serbio reaccionó e imprimiendo un gran ritmo al partido apabulló a Nadal en el segundo. En el tercero y definitivo, con Djokovic presionando constantemente el servicio de Nadal, llegó la oportunidad del balear en el décimo juego, en una bola de break que Djokovic domina pero que falla estrepitosamente en un fácil remate que ha pasado a la historia. La lucha constante de Rafa tuvo esta vez el premio del oro olímpico que conquistaría ante el chileno Fernando González.

8.- LAS LAGRIMAS DE FEDERER. Final Open de Australia 2009 Nadal (1) a Federer (2) 7-5 3-6 7-6(3) 3-6 6-2

El 19º enfrentamiento entre Nadal y Federer era también el primero en un Grand Slam sobre superficie dura. Nadal había acabado con cinco años de reinado del suizo en el ranking ATP y el suizo ansiaba la revancha en una superficie favorable. El partido fue la enésima maratón entre estos dos colosos y volvió a caer del lado del español que conseguía así derrotar al genio de Basilea en finales de tres Grand Slam diferentes. Al final, Federer no pudo contener la decepción y rompió a llorar en la ceremonia de entrega de premios. Rafa se consolidaba como número uno y como un jugador total, capaz de vencer en cualquier superficie.

9.- NO EN MI CASA. Semifinales Roland Garros 2013. Nadal (4) a Djokovic (1) 6-4 3-6 6-1 6-7(3) 9-7

Djokovic, número uno del mundo, se había convertido en una auténtica bestia negra para Nadal. En 2011 el serbio había derrotado a Rafa en 6 finales consecutivas y volvió a hacerlo en la dramática final de Australia de 2012. Sin embargo, aún no había podido hincar el diente a la Copa de los Mosqueteros; en 2011 Federer le apartó de la final en una increíble semi y en 2012 Nadal demostró que era amo y señor en la Philippe Chatrier.

La semi de 2013, con Nadal recién incorporado al circuito tras sus problemas del año anterior, llegaba con la máxima expectación. Parecía que esta vez el serbio no dejaría pasar la ocasión. El partido fue durísimo y muy igualado. En el quinto set, con ventaja de Djokovic 4-3 40-40 y saque, el serbio envía una derecha a media pista, fuerte y profunda, al revés de Nadal que la devuelve en posición forzadísima muy corta. El número uno la volea hacia abajo a escasos centímetros de la red, pero se descoordina y acaba tragándose ésta. Punto para Rafa que acabará rompiendo el saque de Djokovic y a la postre ganando el partido. Otra victoria de Nadal al límite de lo imposible.

10.- RETORNO AL NUMERO UNO. Final del Open USA 2013. Nadal (2) a Djokovic (1) 6-2 3-6 6-4 6-1

Con el efecto 2011 diluyéndose a toda marcha, Nadal y Djokovic volvían a verse las caras en Nueva York con el número uno en juego. Nadal había ganado cinco de los últimos seis partidos con el serbio -si bien cuatro fueron sobre tierra- y tenía la oportunidad de poner un broche de oro a su espectacular retorno. El partido fue igualado en sus dos primeros sets, pero Djokovic acabó por desfondarse después de ceder en la tercera manga. Rafa lograba así su segundo Open USA y dos meses después cerraba por tercera vez la temporada como número uno del mundo.