Latinoamérica es muy exigente con sus tenistas. Es la cuna de grandes campeones durante  la historia, y ahora está pasando por momentos difíciles.  Con la lesión del argentino Juan Martín del Potro nos hemos quedado sin representantes en las rondas finales de los torneos grandes y sin un top ten en los últimos tres años, salvo el mismo Juan Martín. Así está la situación actual.

Es difícil entender que Brasil, después de Guga Kuerten y Fernando Meligeni (Guga, uno de los ídolos más grandes del deporte en ese país),  no tenga más tenistas en la elite del tenis mundial.  Thomaz Bellucci es el único que ha sacado la cara.  Y Brasil no puede decir como el resto de países latinoamericanos que no ha tenido apoyo económico, tanto de la empresa pública como de la privada.

Argentina sigue siendo el país que más tenistas tiene en el Top 100.  Constantemente van saliendo jugadores de buen nivel, el problema es que después de las eras de Guillermo Vilas y José Luis Clerc; ‘Luli’Mancini, Martín Jaite y Guillermo Pérez Roldán;  David Nalbandian, Guillermo Coria, Gastón Gaudio y cia.,  el listón está muy alto, y los aficionados y la prensa no quedan satisfechos.

El tridente chileno RGM, con el talento único de Marcelo Ríos, ex número uno del mundo, junto con Fernando González y Nicolás Massu, han dejado una tarea muy complicada para el futuro del tenis chileno.

En el resto de los países sucede algo parecido, sacando a Colombia donde en los últimos años si han tenido apoyo económico y lo ha demostrado con los resultados de sus tenistas. El mayor problema es que el tenis es un deporte muy caro y los chicos, cuando tienen 16 ó 17 años si no tienen dinero para viajar como se debe, apuntan a una beca universitaria que les asegure su futuro.

En el caso de mi país, Ecuador, donde crecí viendo jugar a mi ídolo Andrés Gómez, y que tuve la suerte de poder compartir con él momentos inolvidables tanto dentro como fuera de la cancha, la historia se repite, a pesar de que los últimos 5 años el gobierno, a través del Ministerio del Deporte, ha comenzado a apoyar a algunos jugadores.

Hay chicos con talento, hay profesionales que saben enseñar a jugar al tenis, pero sigue siendo el esfuerzo personal de los padres de familia quienes sacan adelante a sus hijos, lo que mueve el tenis.  No existe una base, no existe un sistema, no existe un semillero. ¿O será que los chicos no tienen el hambre o la necesidad de llegar a ser grandes campeones?. En esto, ¡Argentina es siempre la excepción!

El tenis se está jugando más rápido. La tecnología sigue avanzando.  Los jugadores se cuidan más en la alimentación. Hay más prevención de lesiones lo cual permite al tenista jugar más años.

Nuestros jugadores deben tener paciencia, ser persistentes, seguir trabajando y sacrificándose.  Hoy en día, si tienes 24 años y no estás “metido”,  todavía te puedes “meter” a los 28.

¡Peroooo, se necesita mas apoyo de la empresa publica y privada!. Nuestra geografía no nos permite viajar en carro o en tren de un país a otro, las distancias son muy grandes.  Y en realidad para mejorar desde la etapa juvenil hay que viajar a Europa.

Quiero terminar mi primer blog felicitando a Marcelo Melo, que terminó número uno del mundo en dobles en el 2015!! GRANDE GAROTO!!!! You are hot and you are cold (canción de Kate Perry! Marcelo entenderá).

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